
La Diputación de Lugo ha comenzado hoy los trabajos de extendido de aglomerado en el tramo final de la Avenida Infanta Elena, una de las principales entradas a la ciudad. Las labores arrancaron con la aplicación de una primera capa en la calzada del margen izquierdo, que servirá como desvío provisional del tráfico mientras se procede al asfaltado de los otros dos carriles.
Este nuevo tramo, que conecta la glorieta de Garaballa con la de Benigno Rivera, permitirá concluir las obras de desdoblamiento de los 2,7 kilómetros de esta vía de acceso, que contará con carriles bici, aceras renovadas, iluminación LED, mobiliario urbano y nuevas zonas arboladas.
La inversión total asciende a 2,4 millones de euros, destinados a la humanización y mejora de las prestaciones de esta importante arteria de circulación. Según la planificación, las obras estarán finalizadas y la avenida completamente renovada a finales del mes de octubre.