
Galicia, una de las comunidades autónomas históricas de España, tiene como capital a Santiago de Compostela. Esta emblemática ciudad, reconocida mundialmente por su impresionante catedral y su importancia en el Camino de Santiago, es desde 1981 la sede oficial del gobierno autonómico gallego.
Santiago de Compostela está situada en la provincia de A Coruña, en el noroeste de la península ibérica. Su posición estratégica facilita la conexión entre las principales ciudades gallegas como Vigo, A Coruña, Lugo y Ourense, y la convierte en un centro político, cultural y religioso de gran relevancia.
Antes de que Santiago de Compostela fuera designada capital, Galicia pasó por diferentes centros administrativos a lo largo de su historia. Durante la Edad Media, no existía una capital única reconocida. Sin embargo, en la etapa moderna, A Coruña asumió un rol capitalino, especialmente durante los siglos XIX y principios del XX. De hecho, A Coruña fue sede de la Real Audiencia y de las principales instituciones administrativas gallegas hasta el proceso autonómico posterior a la Constitución de 1978.
Con la aprobación del Estatuto de Autonomía de Galicia en 1981, se decidió de forma oficial que la capital sería Santiago de Compostela. La elección no fue casual: además de su peso histórico como uno de los mayores centros de peregrinación cristiana, Santiago representaba una identidad gallega más cohesionada y menos ligada a intereses provinciales.
Santiago de Compostela, además de albergar la Xunta de Galicia (el gobierno autonómico), también es sede del Parlamento gallego y del Tribunal Superior de Justicia de Galicia. Esta concentración de instituciones políticas refuerza su papel como centro administrativo y simbólico de la comunidad.
No obstante, otras ciudades gallegas como Vigo o A Coruña mantienen una fuerte influencia económica y social. Vigo, por ejemplo, es el motor industrial y la ciudad más poblada de Galicia, mientras que A Coruña continúa siendo un centro financiero y empresarial de primer nivel. A pesar de ello, ninguna de estas ciudades ha disputado formalmente en democracia el título de capital a Santiago de Compostela.
En resumen, Santiago de Compostela es desde 1981 la capital de Galicia, ubicada en el corazón de la provincia de A Coruña. Su importancia histórica, cultural y política la convierte en un referente no solo para Galicia, sino para toda España y Europa.