
La Policía Nacional ha desarticulado una red dedicada a la posesión, distribución y producción de material de explotación sexual infantil, en una de las operaciones más amplias llevadas a cabo hasta la fecha en el ámbito de la ciberdelincuencia. El dispositivo se ha saldado con 61 detenidos y 17 personas investigadas, tras más de un centenar de registros en casi todas las provincias españolas.
Entre los arrestados hay tres personas residentes en Galicia: una en A Coruña, una en Lugo y una tercera en la ciudad de Ourense. En este último caso, los agentes localizaron al sospechoso tras detectar conexiones sospechosas a través de la red wifi pública de un local de hostelería. La investigación reveló un patrón horario de descargas que permitió su identificación y posterior detención con el portátil desde el que accedía al material ilegal.
La investigación, iniciada y coordinada por la Unidad Central de Ciberdelincuencia en colaboración con la Fiscalía Especial de Criminalidad Informática, ha contado con la implicación de más de 200 agentes desplegados por todo el país. Los registros han permitido incautar una gran cantidad de material digital: 229 discos duros, 63 ordenadores, 58 memorias USB, 37 teléfonos móviles y más de 1.600 dispositivos de almacenamiento, que ahora están siendo analizados.
El perfil de los detenidos es muy variado: desde un ingeniero informático con conocimientos técnicos avanzados que compartía conexión con su hermano para evitar ser detectado, hasta un exmilitar profesional en Madrid que almacenaba pornografía infantil y poseía nueve armas de fuego y munición en su domicilio. También fue detenido un profesor de secundaria en Las Palmas, que tenía menores a su cargo en régimen de acogida y los grababa en situaciones comprometidas.