
La Policía Nacional de España, en coordinación con la Policía Nacional de Colombia y la asociación Amar Dragoste, ha puesto en marcha una campaña conjunta para visibilizar la trata y la explotación sexual de mujeres, con especial atención a las mujeres colombianas en España. El objetivo es claro y urgente: prevenir nuevos casos, detectar situaciones de explotación ya existentes y ofrecer apoyo real a quienes la sufren.
La iniciativa, lanzada de forma simultánea en ambos países bajo el nombre #NoNacíParaEsto, nace de una doble mirada. Por un lado, la preocupación ante el riesgo constante de captación de nuevas víctimas. Por otro, la esperanza de que muchas mujeres encuentren una salida si conocen los recursos de ayuda disponibles.
La campaña parte de una idea sencilla pero poderosa: detrás de cada mujer explotada hay una historia que nunca eligió. O una niña que jamás soñó con ese futuro. El mensaje central se articula en torno al lema “No nací para esto”, acompañado de una frase que interpela directamente a la conciencia colectiva: “Ninguna niña sueña con ser explotada”.
El propósito es alertar a mujeres colombianas sobre los riesgos de caer en redes de trata de personas con fines de explotación sexual, especialmente a través de ofertas laborales falsas que prometen una vida mejor y terminan convirtiéndose en una trampa.
Canales de ayuda abiertos las 24 horas
La Policía Nacional dispone de la línea telefónica 900105090 y del correo electrónico trata@policia.es, activos las 24 horas del día. Las denuncias pueden realizarse de forma anónima y confidencial, sin que la llamada quede reflejada en la factura. El servicio está atendido por profesionales especializados de la BCTSH-UCRIF.
Por su parte, Amar Dragoste mantiene una línea de atención permanente para mujeres en situación de prostitución o riesgo a través del teléfono +34 615 430 452 y el correo contacto@amardragoste.org. La entidad también ofrece información y recursos en su web www.amardragoste.org y en sus perfiles de Instagram y YouTube, donde explican su labor de acompañamiento a víctimas de trata.
Desde Colombia, la Policía Nacional ha habilitado el correo dijin.gisef-tra@policia.gov.co y el teléfono +57 320 302 9679 para recibir información relacionada con este delito.
Una lucha policial especializada y coordinada
La Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos, integrada en la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, es la unidad encargada de prevenir, investigar y perseguir las redes criminales dedicadas a la trata, ya sea con fines de explotación sexual o laboral, prostitución coactiva o blanqueo de capitales. Su labor también se centra en combatir el uso de nuevas tecnologías que facilitan este tipo de delitos.
Esta brigada forma parte de la Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF), que actúa como Oficina Nacional Central, coordinando la cooperación policial y judicial tanto a nivel nacional como internacional.
Amar Dragoste: más de 15 años acompañando a mujeres hacia la libertad
Con más de 15 años de trayectoria, Amar Dragoste es una asociación española comprometida con la libertad de mujeres víctimas de trata, prostitución y violencia sexual. Su modelo de atención integral incluye recursos residenciales protegidos, unidades móviles de detección, programas de prevención e inserción sociolaboral, así como atención psicológica y jurídica.
Miles de mujeres han pasado ya por sus procesos de recuperación. Su lema, «Luchando por la libertad, vida a vida», resume una forma de trabajar centrada en cada historia, sin prisas y sin olvidar a ninguna.
Colombia, epicentro de una realidad alarmante
Los datos explican por qué esta campaña era necesaria. En 2024, las víctimas de trata y explotación sexual procedentes de Colombia representaron el 44,45% del total identificado en España. Colombia se sitúa como el primer país de origen en número de víctimas tanto en trata sexual como laboral.
La intención es doble: advertir a las potenciales víctimas en Colombia de las estrategias de las organizaciones criminales y mostrar a los hombres que consumen prostitución en España la realidad que se esconde detrás de muchos de esos cuerpos explotados.
Según una investigación de Amar Dragoste, basada en 50 casos judicializados en los últimos cinco años, el 71% de las mujeres colombianas víctimas de trata fueron explotadas en pisos clandestinos en España.
De la promesa al engaño
Desde que en 2015 se eliminó el visado para ciudadanos colombianos, las mafias han intensificado la captación de jóvenes con deseos de progresar. Ofertas de empleo atractivas, aparentemente legales, acaban convirtiéndose en situaciones de explotación en España y, cada vez más, en otros países de Europa. España actúa tanto como país de destino como de tránsito.
Solo en 2024 se identificaron 1.972 personas colombianas en situación de riesgo, en su mayoría mujeres, en contextos de prostitución y explotación sexual. Otras 1.509 fueron detectadas en entornos laborales con antecedentes de explotación. Esto supone un incremento del 357% desde 2016.
En la última década, 2.085 mujeres colombianas han sido identificadas formalmente como víctimas de trata y explotación sexual, con un crecimiento especialmente acusado tras la pandemia.
Un modelo con vocación internacional
La Policía Nacional mantiene desde hace décadas una posición de liderazgo en la lucha contra la trata de seres humanos. Ya desde el año 2000, la UCRIF adoptó los principios del Protocolo de Palermo, incluso antes de que el delito estuviera tipificado en España.
En 2013, con el Plan Policial contra la Trata de Seres Humanos con fines de Explotación Sexual, se creó una de las primeras unidades policiales especializadas a nivel internacional: la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos.
Este enfoque integral, centrado en la víctima, ha permitido que España destaque por su modelo de atención y protección. El objetivo no es solo detener a quienes explotan en territorio español, sino desmantelar por completo las organizaciones, llegando también a quienes captan a las víctimas en los países de origen.
En este camino, Colombia es un aliado estratégico. La cooperación entre ambas policías es constante y estrecha.
Formación, tecnología y cooperación: los pilares de la lucha
La UCRIF basa su actuación en varios ejes fundamentales: formación continua, investigación de la trata a través de internet y nuevas tecnologías, cooperación internacional e investigación financiera para asfixiar económicamente a las redes criminales.
Actualmente, la BCTSH-UCRIF cuenta con 90 efectivos, apoyados por las 23 UCRIF y Brigadas de Extranjería repartidas por todo el país, además de oficiales de enlace en EUROPOL y en distintos países del mundo.
Una estructura sólida para combatir lo que no es solo un delito, sino una forma de esclavitud moderna.








