
El alcalde de Vigo, Abel Caballero, advirtió sobre la grave situación hídrica que atraviesa la ciudad, con el embalse de Eiras al 55% de su capacidad, casi 40 puntos menos que el año pasado. Caballero destacó las medidas adoptadas por el Concello para fomentar el ahorro, como la prohibición de baldeos, reducción del riego, cierre de duchas de playa y control de pérdidas.
El regidor criticó a la Xunta de Galicia por no asumir sus competencias en abastecimiento y no colaborar económicamente en la nueva potabilizadora, pese a que garantiza mayor eficiencia. Además, recordó el proyecto de nuevo embalse de apoyo que la Xunta aún no ha puesto en marcha.
Caballero hizo un llamamiento a la ciudadanía para usar el agua de manera responsable ante el cambio climático.