
La Navidad de Vigo vuelve a cruzar fronteras y este año desembarca en pleno corazón de Nueva York, en la mítica calle Broadway. El alcalde Abel Caballero presentó los primeros mupis instalados en esta emblemática vía, un gesto que refuerza la proyección internacional de las luces y la magia navideña viguesa. Además, anunció la colocación de “15 grandes pantallas ao longo e ao ancho da cidade para mellorar a rede de sinalización e a comunicación coa cidade”, una iniciativa que moderniza la comunicación urbana.
La nueva campaña internacional de mupis, bajo el lema “Navidad de Vigo, único no mundo”, se extenderá este año por 820 puntos de distintas ciudades de España, Portugal, Italia, Francia, Japón y Estados Unidos. Solo en territorio español se instalarán 629 mupis en 35 ciudades, entre ellas Madrid (100), Málaga (93), Bilbao (37), Sevilla (34), Barcelona (21), Zaragoza (20), A Coruña (18) y otras como Oviedo, Gijón, Valladolid, Valencia y Santander, que contarán con 10 cada una.
En el ámbito europeo, Vigo también dejará su huella. “Imos poñer en Portugal 142, en Porto, en Braga, en Coimbra, en Viana, en Guimarães e en Aveiro. Ademais de 15 en París e 10 en Roma”, explicó Caballero. Pero el anuncio más llamativo fue, sin duda, la vuelta de Vigo a Nueva York: “Volvemos estar en New York”, afirmó con entusiasmo, recordando que “o ano pasado puxémolo na Quinta Avenida e este ano, ademais levamos a promoción a Broadway”.
La gran sorpresa llega desde Asia: por primera vez, la Navidad de Vigo se verá en Japón, concretamente en Kagasaki, con 14 mupis que llevarán la imagen de la ciudad gallega a un nuevo continente.
Tecnología y comunicación para un Vigo más conectado
Caballero también detalló la instalación de 15 grandes pantallas digitales distribuidas por toda la ciudad. “É un novo sistema de sinalización da cidade, de comunicación e de transmisión interactiva para a veciñanza e para todos os nosos visitantes”, subrayó.
De ellas, 12 serán tótems táctiles de doble cara y otras 3 estructuras tipo monoposte situadas en altura. Un proyecto que refuerza la apuesta de Vigo por la innovación y la proyección internacional, combinando tradición navideña, tecnología y orgullo local.








