
El Concello de Vigo ha puesto el foco en el benestar y a protección animal coincidiendo con la celebración del Día Internacional de los Dereitos dos Animais, cada 10 de diciembre. Un día simbólico que el alcalde aprovechó para hacer balance del traballo realizado. “O primeiro gran paso foi pechar o zoolóxico e a mellora do tratamento na protectora de animais”, recordó con firmeza.
Este impulso institucional non se quedou en palabras. Desde comienzos de 2024 y hasta noviembre, casi 600 animales han sido adoptados en el Centro de Protección da Madroa. La mayoría fueron perros, aunque también hubo muchas adopciones de gatos. Una cifra que el propio alcalde calificó de “marabillosa”, destacando que gracias a este aumento de adopciones, “o Centro de Protección da Madroa alberga neste momento menos animais ca nunca”.
El Concello lleva meses desarrollando una campaña de sensibilización que busca recordar algo tan sencillo como esencial: los animales necesitan un trato digno, cercano y respetuoso. Y los resultados, poco a poco, se están viendo.
También hubo mejoras importantes en la infraestructura. La zona destinada al cuidado de mascotas abandonadas fue sometida a una reforma profunda, con una inversión que superó medio millón de euros. Un proyecto pensado para ofrecer un espacio más amable y adecuado tanto para los animales como para el personal que los atiende.
Caballero quiso destacar otro hito que marcó un antes y un después: el cierre del antiguo zoológico, una decisión que definió como “gran decisión e valente”. Según explicó, los animales que vivían en aquellas instalaciones soportaban condiciones que hoy resultan inconcebibles para su bienestar. En su lugar, el Concello abrió Vigo Nature, una Aula da Natureza pensada para educar y sensibilizar desde el respeto.
El compromiso municipal continúa. Entre as iniciativas en marcha, o Concello seguirá difundiendo dos libros pensados para despertar esa mirada empática cara aos animais: Urco, una historia reciclada y Misión para una formiga. Pequeñas historias que buscan deixar unha pegada, especialmente nos máis novos.
Un balance que habla de cifras, sí… pero sobre todo de sensibilidad, compromiso y un cambio de cultura en la relación con los animales en Vigo.








