Desde la medianoche de este miércoles, el Centro Integrado de Atención a las Emergencias 112 Galicia ha tenido una jornada intensa: un total de 72 incidencias provocadas por los efectos de la lluvia y el fuerte viento que azotan a la comunidad gallega.
La provincia de A Coruña fue la más afectada, con 29 intervenciones registradas, seguida de Pontevedra (18), Lugo (14) y Ourense (11).
Buena parte de los avisos estuvieron relacionados con árboles y ramas caídas en las carreteras, una escena repetida en muchos puntos del territorio y que supuso 53 de los casos atendidos. También se notificaron 5 avisos por cables sueltos y 4 más por restos de accidentes o diversos objetos en las vías.
Aunque la mayoría de las incidencias fueron de carácter leve, desde el 112 Galicia destacan algunos sucesos que pudieron haber tenido mayores consecuencias, aunque no se registraron daños personales.
Uno de ellos tuvo lugar alrededor de las 08:00 horas, en la N-640, entre los puntos kilométricos 42 y 43, a la altura de Vilaxe (A Pontenova). Allí, una persona sufrió una salida de vía al intentar esquivar un árbol que había caído sobre la carretera.
Poco antes, sobre las 07:30 horas, un vecino de Fisterra llamó al 112 desde la Rúa da Potiña, al verse afectado por inundaciones provocadas por la lluvia, que también estaban empezando a anegar parte de su vivienda.
Durante la madrugada, hacia las 04:30 horas, otro particular informó de que parte del alumbrado de Navidad había caído sobre un vehículo aparcado en la rúa Ramón de Valle-Inclán, en Vigo.
El Centro de Atención a las Emergencias continúa monitorizando la evolución del temporal y recuerda a la población la necesidad de extremar las precauciones en la carretera, especialmente mientras el aviso por meteorología adversa siga activo. Se insiste, además, en evitar desplazamientos innecesarios y permanecer atentos a las indicaciones oficiales.
